martes, 28 de mayo de 2013

La energía no se crea ni se destruye, sólo se trasforma.



Ya lo dijo Lavoisier, padre de la química moderna. La energía no se crea ni se destruye, sólo se trasforma.
Leo en el periódico que el Señor Villalonga, El señor Chapman y el señor Beut, vuelven a sus antiguas competencias, aunque les han puesto en otros cargos. Uno en Madrid Visitors, otros en Madrid Espacios y Congresos  y en MACSA.
Al fin y al cabo en qué cabeza cabe que se van a resignar con destituirles… solo buscan esa finísima línea que separa lo legal de lo alegal. "Yo hago hasta que me digan que deje de hacerlo. Luego cambio la forma y sigo haciendo lo mismo".
No quiero ser tachada de friki, pero pensando en este tema me ha venido a la mente el final de la película de Akira, cuando Tetsuo se convierte en una inmensa masa informe y va avanzando y devorando gente. No hay nada más gráfico para explicar la casta política de este país.
Tan solo hay que ver los currículums de cada ministro para ver cómo van saltando de cargo en cargo sin ningún tipo de vergüenza, dirigiendo áreas para lo que no están ni de lejos capacitados.
Lo que hoy es una cabeza mañana será una mano, o donde tengo el pié derecho me aparece un pulmón… la masa informe avanza comiendo a su paso, absorbiendo vidas, derechos y libertades. 
Hasta que nos plantemos y le hagamos frente, somos más, muchos más. Y estamos cabreados.
Os dejo el enlace a la escena de Akira, gran icono del cine Manga. Hoy me ha inspirado.


Una “miembra” de UTMAC

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