miércoles, 15 de mayo de 2013

15 de mayo... Dos años que parecen una eternidad

Me he dado cuenta de que cuando ocurre algo trascendental, un acontecimiento histórico, una desgracia o algo importante la gente suele contar lo que estaba haciendo ese día o en ese nomento. Hoy quiero contar mi experiencia el 15 de mayo de 2011.
Llevaba días en los que mi ahora marido, entonces novio me daba la tabarra con una concentración que se estaba movilizando por internet. La ley Sinde, el bipartidismo, los bancos....La verdad es que no le prestaba demasiada atención, yo seguía yendo a trabajar, como todos los días,pendiente de lo mío, como casi todos.
Un día en el trabajo me dijeron unos compañeros que habia un grupo de chavales que se habian quedado a dormir en Sol... Aluciné. A dormir? Y por qué? No sé, me dijeron, no les gusta lo que hay y es su forma de protestar. Son gente joven que no creen en el sistema político actual y creen en una nueva sociedad. En cuanto salí ese dia del trabajo me fui hacia Sol, sentía curiosidad por aquello. La gente joven en la calle, era casi insólito.
Tenía en el estómago un nudo y me sentía muy nerviosa. A medida que me acercaba a Puerta del sol veía pequeños grupos de gente que llevaban cartulinas con palabras que yo también sentía, pero no me había atrevido a expresar. El sistema se caía... No hay pan pa tanto chorizo...La injusticia del sistema electoral...
Me compré unas cartulinas y unos rotus en un todo a cien y escribí algo... Ya no recuerdo qué, ya ves. Todo se olvida. Lo que no me esperaba es la cantidad de gente que fue como yo, a apoyar a un grupo de chavales hartos de que no se les tomara en serio. Aún hoy se me ponen los pelos de punta al recordarlo.
Ese momento marcó mi vida. No por el movimiento en si, que lo sigo, e incluso tengo familia en las asambleas del 15M. Es porque despertaron en mí las ganas de decir a gritos que estoy enfadada. Porque lo estoy. Y mucho.
Hoy me considero una indignada activa, una inconformista de las que gritan sin miedo. Y aunque lea en los periódicos que el movimiento ha perdido fuerza, sé que este movimiento me ha tocado un botón que no sabía ni que existía, y se que a mucha gente tambien. Ha llegado a un punto de no retorno de "basta ya" que ha ido creciendo y desembocando en grupos independientes cada uno con su propia identidad, pero con el mismo objetivo, cambiar el sistema.
Me siento muy orgullosa de haber formado parte de aquello y les estaré eternamente agradecida por despertarme.
Gracias y que no pare el movimiento. Lo conseguiréis. Lo estáis consiguiendo.
Gracias, Gracias, Gracias

Este texto nos lo ha enviado una afiliada a Utmac que quería compartirlo con todos nosotros.

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